Ubicada a 5-6 horas de Quito y tan solo 2 de la ciudad de Esmeraldas, esta playa es parte del corredor del Chocó Ecuatoriano y también de la ruta de la Spondylus, configurando un lugar único por la fusión entre bosques húmedos, playas paradisíacas.
A nivel cultural, conforma un punto de encuentro entre la las culturas afro y manabita.
Este rincón natural del Ecuador ofrece una gran variedad de platos típicos, pero sobre todo diversas actividades como surf, snorkeling, buceo, pesca y navegación.