Este joven cantón, que fuera sede de la cultura Jama-Coaque, la cultura precolombina más avanzada de Latinoamérica, es hoy fuente importante de producción y exportación de camarón y pescado.
Su población se dedica en su mayoría a actividades agrícolas, pesqueras, ganaderas y, en especial, turísticas, debido a las diversas playas que están dentro del cantón.